Turismo en Cuenca (Ciudad)

Ubicación en Cuenca

Castilla - La Mancha (Ciudad)

Cuenca es una ciudad que pertenece a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Está ubicada en el centro este de la península y rodeada de montañas. Es famosa por sus imponentes ruinas de castillos medievales y descansa a orillas de los ríos Júcar y Huécar. Posee un clima agradable y una altitud de 946 m s. n. m. Sus actividades económicas están basadas en la agricultura especialmente de cereales, las explotaciones forestales y últimamente en el turismo, que ha crecido mucho desde 1950. Es necesario indicar que la ciudad se clasifica en dos zonas: la ciudad antigua y la ciudad nueva.

Algo muy característico de Cuesca son sus “Casas colgadas”, que prácticamente son un ícono en la ciudad. Estas fueron hechas con mampostería y sus balcones miran hacia el río. Asimismo, la Plaza Mayor es propicia para tomar un descanso y visitar de paso el Ayuntamiento que posee un gran estilo barroco, la Catedral de Nuestra Señora de Gracia y el Convento de las Petras. 

Otro sitio de interés religioso es la Catedral de Santa María y San Julián. Esta tuvo varias reformas y cambios en el proceso de edificación que fueron paulatinamente cambiando, por lo que reúne distintos estilos como el gótico, el románico, el plateresco y el barroco. El único detalle es que la fachada sí es contemporánea porque la original fue derrumbada.

Para quienes deseen realizar un poco de turismo urbano, una buena alternativa es ir al barrio de San Martín donde se pueden ver las viviendas populares y los llamados rascacielos. En realidad, se trata de edificios de cuatro pisos, que vistos desde el río Huécar dan la impresión de ser rascacielos emergiendo de la montaña. Sin duda, un detalle que todo viajero apreciará.

Otro gran atractivo es el Puente de San Pablo, construido originalmente en el siglo XVI y levantado en 1902, debido a un derrumbe. Muchos turistas llegan a él, porque desde aquí se logra una vista panorámica de las Casas Colgadas. De igual forma, las Ruinas del Castillo son especialmente valoradas porque pertenecen a un palacio construido en el siglo XIII. Se encuentra en la calle Trabuco e incluye el arco de Bezudo, que fue antiguamente una de las puertas de entrada a la ciudad.

Para quienes deseen hacer un poco de naturaleza, no vendría nada mal pasear por la ribera de Huécar y el Júcar, que es un lugar rodeado de vegetación; así como el Monumento Natural las Torcas de Los Palancares. En este último espacio se encuentran más de veinte hundimientos del terreno y cerca de allí están las hermosas lagunas de Cañada del Hoyo.

Los hoteles más destacados para alojarse son las Huertas de la Alameda, el Hotel Boutique Pinar y el Hotel Torremangana. En cuanto a la comida típica, Cuenca ofrece interesantes platillos basados en recetas tradicionales. Entre los más destacados figuran el zarajo, preparado con cordero y algunas especias; el morteruelo, elaborado con perdiz, gallina, y otras carnes; así como el ajoarriero; el alajú, que es un delicioso postre de miel solicitado por todos; y por último, el resolí, que es un licor de origen árabe bastante popular en la zona.